Smart City: ¿Cómo gestionar una Ciudad Inteligente?
Según los datos del Banco Mundial, actualmente las ciudades consumen cerca del 75% de los recursos globales, mientras que los edificios consumen alrededor de un tercio del total de la energía que se emplea en el espacio urbano.
Por tanto estamos en un contexto donde las ciudades para mejorar la sostenibilidad de su entorno deben realizar acciones como:
- Optimizar los recursos disponibles y mejorar principalmente la calidad de vida del ciudadano.
- Gestionar los recursos y necesidades de sus ciudadanos de una forma más eficiente y cómoda para el ciudadano.
- Aumentar el uso de las energías renovables, tales coches eléctricos y reducción de su impacto medioambiental.
- Gestionar otros conceptos de la vida cotidiana del ciudadano esenciales como son la sanidad, el agua o el transporte de una forma eficiente.
Y es aquí donde aparece el concepto de Smart City, que básicamente es aquella ciudad basada en un desarrollo urbano sostenible, con capacidad de cubrir las necesidades de instituciones, empresas y ciudadanos basándose en un uso intensivo de las tecnologías de la información (TIC) para la prestación de servicios de alta calidad.
Las Smart Cities son ciudades donde se incorpora un funcionamiento óptimo de todas las administraciones tanto públicas como privadas en aspectos como la planificación urbana, gestión pública, desarrollo de infraestructuras, ciudades sostenibles e inclusivas, movilidad y transporte, medio ambiente, economía, entre otros; y éstos a través de los avances tecnológicos, con el fin de satisfacer nuevas necesidades tanto de nuestros ciudadanos como de las instituciones.
¿Y cómo nos podemos convertir en una Smart City?
Debemos tener en cuenta que la Norma UNE 178201 es la que regula los Sistemas de Gestión de las Ciudades Inteligentes.
En ella se especifican, a través de distintos indicadores de gestión en base a cuadros de mando de gestión de ciudad, los atributos y requisitos para que una ciudad pueda ser considerada como Ciudad Inteligente.
Además, para convertirse en una “Smart City” o Ciudad Inteligente, no sólo hay que emplear un sistema de gestión adecuado y tecnologías de vanguardia, sino que se han de cumplir ciertos requisitos básicos:
- Estrategia (en función de la evolución de las tecnologías y necesidades de la ciudad).
- Gobernanza (Gestión interna moderna y capaz de afrontar el proyecto).
- Sostenibilidad (Con un uso eficiente de energía, transporte, residuos,... para cumplir las necesidades de instituciones y ciudadanos).
- Tecnología (A través de indicadores se podrán medir los objetivos de sostenibilidad y se dotará a los ciudadanos de las herramientas colaborativas que necesiten.
Analizaremos a continuación todo lo que implica la gestión de una Smart City:
Gestión Inteligente de la Energía
Debemos identificar las nuevas tendencias que rigen los actuales modelos de negocio que se basan en la Generación Energética y la Eficiencia Energética, así como su integración en las denominadas Smart Cities:
Smart Grids
El aprovechamiento de las fuentes de energía renovables derivadas de la evolución de las formas de obtención de energía eléctrica (aerogeneradores, biomasa, placas fotovoltaicas…) han originado el concepto de Smart Grids. Se trata de integrar la generación de energía mejorando la eficiencia en las ciudades. De esta manera, su optimización proveerá de energía eléctrica limpia y segura a la ciudad.
Smart Buildings
En las Smart Cities también tenemos edificios inteligentes, los cuales permiten una administración y control integrados y automatizados (calefacción, ventilación, iluminación, sistemas de seguridad…) Gracias a sus instalaciones y sistemas es posible garantizar la eficiencia energética así como una mayor accesibilidad y seguridad. Esto es aplicable a todo tipo de edificios.
Smart Homes
También en las Ciudades Inteligentes tenemos las llamadas Smart Homes. Nos referimos a la incorporación de la domótica en la vivienda con el objetivo de optimizar la eficiencia energética. De esta manera gestionamos inteligentemente aspectos tales como el agua caliente, la iluminación, la climatización o el uso de electrodomésticos aprovechando los recursos naturales y las tarifas más baratas.
Regulación de los Servicios con IoT
A través del Internet de las Cosas y los sensores inteligentes podemos regular el alumbrado público e interconectar los servicios urbanos y los dispositivos tecnológicos de los ciudadanos a partir de diferentes patrones.
Gestión inteligente de la Movilidad Urbana
Con la movilidad inteligente buscamos facilitar el transporte de los usuarios, ya sea a pie, en transporte público, privado o en bicicleta. Y siempre con el objetivo de optimizar los costes energéticos, ambientales y económicos.
Movilidad compartida y movilidad como servicio
La mayoría de grandes ciudades ya están desarrollando programas de movilidad como servicio bajo demanda: desde servicios de autobús nocturno y diferentes paradas, rutas y horarios según los usuarios hasta el alquiler temporal de coches y bicicletas por ciudad. Estas políticas también habilitan plataformas para fomentar los viajes compartidos tanto en coche (carsharing) como en bicicleta (bikesharing) para garantizar la sostenibilidad.
Transporte Inteligente
Se destacan los sistemas de información en tiempo real para el transporte público, así como la gestión del tráfico y aparcamientos mediante sensores o smartphones de los propios usuarios.
Apps para la Movilidad Sostenible
La utilización de aplicaciones móviles también están fomentando hábitos de movilidad sostenible: desde los mencionados sistemas en tiempo real del estado del transporte público y gestión del tráfico hasta el alquiler de vehículos públicos y privados.
Gestión Inteligente de los Recursos Hídricos
El poder gestionar el agua de forma sostenible atendiendo a los principios básicos de la sostenibilidad es otra de las claves de este nuevo concepto urbanístico.
Big Data y Agua
El Big Data nos permite gestionar mejor el agua ya que podemos aplicar contadores inteligentes que optimicen el análisis de la información disponible.
Infraestructuras Hidráulicas
Las presas, los centros de tratamiento y depuración y las redes de abastecimiento y saneamiento se están adaptando progresivamente a la Gestión 4.0 y otras soluciones tecnológicas.
Redes de Agua Inteligentes
Gracias a estas redes de agua inteligentes podremos abordar posibles problemas como ocasionales pérdidas hasta incidencias de carácter microbiológico o químico.
Y toda esta gestión tan compleja es capaz de llevarla a cabo Curie City, la solución de Inteligencia de Cliente Curie Platform orientada para las Smart City.
¿Quieres más información sobre Curie City para poder gestionar una Ciudad Inteligente? Contacta con nosotros y te asesoraremos en todo lo que necesites.